Enzo D'Angelo habla de Mantegna y la Capilla Ovetari
Discurso de Enzo D’Angelo en la primera Conferencia Internacional sobre la Restauración. Auditorio del Consejo Regional de Toscana, Florencia, 24.11.1995. En “Por una restauración de la memoria. En busca de Mantegna”. D’Angelo dice: «Con sus experimentos espaciales, en las técnicas, en los materiales, con el encuentro entre pintura y escultura que también es arquitectura, aunque no construida, Mantegna, con su pasión por la historia y la arqueología, ofrece a los contemporáneos una original continuidad entre el clasicismo y la modernidad, que continuará con los Bibbiena y Piranesi en la historia de la arquitectura imaginada y efímera. Mantegna nos deja demasiadas huellas que atraviesan el tiempo para poder ignorarlas.(…) La falta de celebración del aniversario de la pérdida de los frescos de la capilla Ovetari en Padua, bombardeada en 1944, se convierte en un tema dual, serio, que impone también el sarcasmo». D’Angelo quiere transmitir el vacío del olvido. Habla de recurrencias polindrómas, toca la paradoja y casi el calembour. Luego interrumpe la narración histórica, que en este caso define como « una anastilosis dolorosa, como en la restauración hecha de los frescos». E invita a los presentes a buscar a Mantegna en el mundo contemporáneo. Aplausos aunque quizás, no todo el mundo lo haya entendido todo. Pero nadie acepta la invitación. Hay un consenso en la sonrisa compartida de los historiadores y de quienes conocen las reflexiones sutilmente provocativas de D’Angelo. (Texto del informe de Riccardo Pantò)