Enzo D'Angelo habla de la recuperación de la cultura de la restauración
Enzo D’Angelo habla sobre la restauración de la cultura de la restauración y la necesaria relación con la estética y la crítica contemporáneas. Luego habla de los límites de la creatividad sobre las obras heredadas. Reflexiona sobre las peculiaridades del documento y de la actividad documental, sobre el aura tras la restauración y, más en general, sobre el aura a partir de la comparación histórica entre Walter Benjamin y Theodor Adorno y entre Benjamin y Bertolt Brect. Partiendo de este clima cultural, citando el deseo de Brecht: «La radio debería, en cierto sentido, transformar de distribución en un medio de comunicación », y agrega: «El patrimonio cultural no es solo una radio que espera ser encendida o reparada al azar, sino también una superposición de textos con los que interactuar respetuosamente. De ahí la vitalidad de la interpretación y, en arquitectura, con la debida cautela, del proyecto. Los restos arquitectónicos y los a gran escala no sobreviven sin diseños y funciones compatibles». Se centra en la metamorfosis del aura después de Benjamin, entre el nomadismo y el exilio, « un viaje contemporáneo del objeto al sujeto y al acontecimiento ». Aquí reaparece uno de los conceptos fundamentales de D’Angelo, la historia como escenario, con distintas presencias (sujetos, acontecimientos, artefactos, estructuras preexistentes, etc.) dónde almacenar y diseñar. Responde a algunas preguntas explicando que él también actúa en la historia pero a pequeña escala, como en la escena concentrada en el teatro y como en el diseño (design), con la arquitectura efímera. Mientras que otros, con los que se abren diversas comparaciones, actúan a escala urbana con una arquitectura estable. Para él, la historia es un flujo tan variable como imparable, como las interpretaciones, pero no deja de ser una premisa indispensable para no hundirse en el abismo de la banalidad. (Texto de Riccardo Pantò)